miércoles, 31 de octubre de 2012

La Jueza Lori B. Jackson y la Primera Enmienda


Por Dean Desmay

Bwahahahaj. Una Jueza que parece que nunca ha oído hablar de libertad de Prensa.

Así es, su Deshonorable señoría, por favor disfrute al censurar la información que prueba que usted envió a niños a vivir con una abusadora mentalmente enferma y violenta abusadora de niños. También, mientras estás en eso, por favor emita una orden para que dejemos de decir cosas malas sobre usted, idiota incompetente quien casi seguramente sacó su título de leyes de una caja de cereales. Por favor siéntase libre de agregarme a su orden de corte por mi nombre, Jueza Simia Incompetente. Voy a hacer copias de su orden para publicarla en todas partes, junto con mis opiniones sobre lo que yo pienso de su orden su Deshonorable Señoría.

Lori, tu esposo es amigo con el abogado de la abusadora de niños a quien recientemente le diste los niños de manera forzada, y tú mismas eres amiga de la familia de la mejor amiga de la abusadora. ¿Esto tiene alguna relación con el hecho de qué, a pesar de que múltiples agentes de la corte dicen que ella los golpeó con un cinturón con agujetas de metal casi a diario, les jalaba del cabello y regularmente les gritaba de modo que ellos se escondían de ella casi a diario y tú intencionalmente ignoraste lo que está en el mejor de sus intereses y sus deseos? No me sorprende que te avergüence ver esto a la luz pública, o que te avergüenza que todos puedan ver el hecho de que tú descartaste todas las recomendaciones de múltiples profesionales y oficiales de la corte, o el hecho de que bajo la ley de Virginia Occidental los niños son lo suficientemente grandes como para testificar en la corte o el hecho de que te rehúsate a permitirles hacerlo a pesar que tenían el derecho y querían hablarte. Todo para proteger tus amigos y tu familia ¿cierto? ¿Qué importa un poco de abuso infantil entre amigos? Especialmente si la mujer que lo comete, probablemente tenía sus razones ¿Cierto?

También estoy seguro de que te avergüenza el que estemos exponiendo el hecho de que ahora tú estás presionando a su Guardiana Ad Litem para que llene solicitudes que incluyen notas escritas a mano por ti misma tratando de forzar al padre de los niños que se presente sin consejero. Eres una excusa patética para pasar por ser humano quien jamás debió haberse sentado en una banca de la corte. Es divertido que incluso ahora que estás siendo presionada por esta solicitud, el Guardiana Ad LItem reveló el hecho de que ella piensa que los niños ya han sufrido abusos terribles y que exponer su sufrimiento al público, el mismo sufrimiento que tú has permitido, podría hacer que las cosas sean peor.

Si, ¿Cómo podría ser peor? Excepto para ti, lagartija en una bata negra.

Para los residentes del Condado de Harrison, Virginia Occidental, quienes accidentalmente votaro por la jueza abusadora de niños Lori B. Jackson, por favor lean esto

y después escuchen esto

Y si pueden, firmen esto

http://www.change.org/petitions/west-virginia-house-of-delegates-impeach-family-court-judge-lori-b-jackson

Y si no viven en Virginia Occidental, por favor escuchen, lean y firmen de todas formas. Incluso si la Deshonorable Jueza Lori B. Jackson no es removida de su cargo (lo cual podría suceder), vamos a asegurarnos de que los votantes del  Condado de Harrison sepan todo esto cuando llegue la época de reelección para ti, querida y dulce Jueza abusa niños Lori B. Jackson del Condado de Harrison, Virginia Occidental

domingo, 28 de octubre de 2012

El Problema no es el Machismo Sino el Feminismo

Por Eulogio López


Todavía no estamos ante un problema de violencia machista, pero la estupidez feminista, que es hoy lo políticamente correcto y lo atmosféricamente agobiante, sin duda lo conseguirá. 

No se trata, no sólo, de que la mujer actual sea mucho más violenta que el hombre ni que la mayor violencia actual sea la que ejerce la mujer en el aborto, al asesinar a su propio hijo, en muchas ocasiones sin que el padre se entere. Es que, además, el socialmente acosado es el varón marginado por leyes y por el Estado a partes iguales. Produce un asfixiante reconcomio contemplar a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, lloriquear ante las 45 víctimas de violencia machista, cuando 48 horas antes defendía una ley de aborto, realidad que ocasiona más de 112.000 muertes al año, masacre de los seres más inocentes y más indefensos que pueblan la tierra. 
Pero dejando a un lado tan impresionante fenómeno, lo inquietante es que mientras la verdad oficial clama contra la marginación femenina la realidad exhibe una marginación masculina no menos preocupante que aquélla. 
Veamos: 




1.Se ha impuesto la paridad, enorme parida, en lugar de la igualdad, de tal forma que la mujer se lleva la mejor parte mientras el hombre se ve relegado en la vida pública. 

La única marginación natural que sufre la mujer con respecto al varón en el mundo laboral es la de la maternidad, es decir, una marginación no impuesta por el machismo sino por la naturaleza y es sabido que a la naturaleza es muy poco democrática y no se aviene al sentir mayoritario. 

Pero no se preocupen: esa minusvaloración natural es muy poco frecuente, porque la maternidad se ha convertido en una actividad en peligro de extinción en Occidente. 
Por tanto, el problema es problema escaso. 

En cualquier caso, la solución estriba en el salario maternal, que es la medida que equilibraría la situación entre ambos sexos pero que no gusta a las feministas dado que lo que odian las feministas no es la presunta marginación del varón sino la nada presunta maternidad de la mujer. 




2.El varón no decide el número de hijos que va a tener la pareja. Lo decide la mujer quien, además, utiliza a los retoños como defensa en caso de ruptura. Una injusticia de tal calibre que nubla la convivencia, destroza la familia y, con la familia, pone en jaque a la sociedad entera. El poder que la idiocia feminista y los anticonceptivos han otorgado a la mujer resulta tan tiránico que terminará por volverse contra ella, porque naturalmente, pocos varones pueden aguantar una humillación permanente por una vía tan íntima. 

3.En caso de separación o divorcio, la ley otorga a la mujer todas las ventajas, pues en los juzgados anida la prevaricación permanente, animada por la vileza habitual de las feministas y de las mujeres inoculadas del virus feminista: inventarse malos tratos para quedarse con la custodia de los niños, utilizados para fastidiar al ex, con el patrimonio común, la pensión o, si fuera menester, disfrutar la venganza de que el padre de sus hijos termine en prisión.


4.Mucho más importante. En el siglo XXI, el virus feminista ha provocado que sean más las mujeres que toman hoy la decisión de divorciarse. Eso ocurre porque la mujer actual es menos madura que el varón –antes sucedía lo contrario- y, por tanto, más incapaz de comprometerse y servir a los demás, que es la manera de desarrollar la propia personalidad. 



5.¿Qué por qué hay más hombres que matan a mujeres que mujeres que matan a hombres? El feminismo se empeña en esquivar la realidad y por eso no acierta con una respuesta que está delante de sus ojos: pues porque el hombre es más fuerte físicamente que la mujer, pero eso no significa que sea más violento. Es más, suele ser la mujer quien más hiere, sobre todo cuando utiliza la lengua. La violencia física es más objetivable ante un tribunal, pero eso no significa que sea ni la única violencia ni tan siquiera la más dañina. Sólo la que más castiga la ley. 

Resumiendo: no hay un problema de violencia machista, pero lo habrá, porque la situación del varón es la de un gas cada minuto más concentrado y a punto de estallar. Lo grave en el siglo XXI no es la degeneración del hombre sino la degeneración de la mujer. Mujeres desamoradas, incapaces de darse, egoístas como siempre pero más soberbias que nunca, que se sienten perpetuamente agraviadas porque no reciben –ni tan siquiera saben lo que quieren recibir-. En suma, una mujer que sabe amar y que entra en el ciclo habitual: Por desamorada, degenerada, por degenerada, desquiciada. Es el adjetivo clásico de la mujer de hoy: desquiciada. 


No, aún no existe un problema de violencia machista peor lo habrá. Tanta estupidez y tanta marginación no se pueden soportar de forma permanente. 


En el entretanto tenemos un problema grave, que no es machismo, sino el feminismo 

sábado, 27 de octubre de 2012

Misandria ¿Qué es?




La misandria es un fenómeno psicológico relacionado con la aversión u odio a los varones. No debe ser confundido con la androfobia.


Etimología


Proviene del griego miseín (μισεǐν, "odio" ) y andros (άνδρός, "hombre" ). Es el equivalente a "misoginia" (‘odio a la mujer’) para el hombre, aunque la Real Academia Española aun no la contempla como palabra española y usa el término "androfobia" (‘horror al varón’), que en realidad es el equivalente para el hombre de ginefobia. Por lo tanto no debe confundirse éste término con androfobia, ya que fobos en griego significa ‘fobia, miedo’, mientras que miseín significa ‘odio’. Aunque no es exactamente "odio hacia todos los hombres", sino, como el perfecto opuesto de la misoginia, es rechazo hacia la pareja, pensado tal vez como bueno para otras mujeres, pero no para una misma.








Misandria y Ginarquía


La Misandria o Misoandria es una valoración negativa o nociva de los hombres, potenciadora de aversión, desprecio, minusvaloración, rechazo u odio hacía la figura masculina y transmitida culturalmente hasta el punto de convertirse en un elemento educativo.


Las referencias a este término están en correlación directa con las demandas de diferentes colectivos defensores de los derechos de los hombres, como puedan ser las Asociaciones de Padres de Familia Separados o APFS, los grupos como Mandefender y los movimientos de hombres de cuño masculinista que se encuentran actualmente en una etapa de desarrollo incipiente pero cada vez más organizada y presente en la Sociedad.

Siguiendo con las valoraciones del tema realizadas por estos grupos, el origen de este fenómeno es dual y se consideran generadoras del mismo algunas tendencias feministas fuertemente influenciadas por un claro sentimiento antivarón, así como diferentes discriminaciones de género vinculadas social e históricamente con los hombres, a partir del rol de género que la Sociedad les asoció desde sus primeras etapas de desarrollo.

Entre las tendencias de la ideología feminista que potencian la misandria o misoandria, destacan fundamentalmente aquellas más radicales que han equiparado el esquema marxista de la lucha de clases a la relación social e histórica de los dos sexos mediante un esquema maniqueísta que equipara lo masculino con lo privilegiado y opresor, y lo femenino con lo discriminado y oprimido, favoreciendo así este sentimiento de odio mediante una descripción básicamente negativa de lo masculino. Al mismo tiempo el actual Feminismo de Género, hace suya buena parte de esta interpretación sobre el significado de los dos sexos, potencia la expansión social de estos tópicos e incluso legisla en base a ellos desarrollando una Legislación de Género claramente tendenciosa en contra de los varones, ya que culpabiliza y castiga más severamente en base a la simple masculinidad de la parte acusada, dando lugar al desarrollo de leyes de autor en contra de los hombres.



La Misandria o Misoandria surgida del feminismo tiene diferentes apariencias y en sus formas más severas ha expresado un claro posicionamiento a veces utópico en favor de la guerra de sexos y una apología del exterminio o la limitación demográfica severa de lo masculino. En sus formas menos severas favorece mensajes de descrédito, burla o comparación desmerecedora de lo masculino frente a lo femenino, inculcando un esquema psicológico y conductual en el que el hombre vea y considere su imagen como inferior a la de la mujer, asumiendo inferioridad respecto a esta, y la mujer entienda y acepte su imagen como superior a la del varón, en todos los campos fundamentales del desarrollo personal. Esta tendencia al desprecio y culpabilización de apariencia más moderada da lugar en ciertos casos a nuevos posicionamientos radicales, cuando configura una percepción sexista y discriminatoria de la Humanidad según la cual ésta tendría sus representantes más aventajadas y evolucionadas en las mujeres, respecto a las cuales los hombres serían seres de segunda categoría, superados por ellas en la mayor parte de valores o capacidades, salvo en los relacionados con la fuerza física o la potencia y resistencia del esfuerzo muscular, y en los que se defiende la relación heterosexual a la luz de un nuevo prisma, según el cual el hombre debe quedar subordinado a la mujer en virtud de sus supuestas limitaciones intelectuales, biológicas y morales respecto a esta.


Surge así el llamado Movimiento Ginárquico, o de gobierno de lo femenino, marginal pero de tendencia internacionalista, el cual replantea bajo este pilar básico de superioridad femenina todos los aspectos de la convivencia social, desde el nivel del poder político a los aspectos más cotidianos o íntimos de la convivencia familiar, donde el hombre también debería acatar el mando de la mujer, expresando esta subordinación a partir de nuevas conductas sexuales, rituales de socialización y relación entre los dos sexos en los que el domino y privilegio femenino fuesen más que patentes y frecuentemente reconocidos por los hombres- que llegan a ser denominados por ciertos sectores especialmente extremistas de este movimiento como submachos y a los que consideran pertenecientes a una categoría inferior a la de los animales desde un punto de vista evolutivo- a través de diferentes conductas de doblegación, sometimiento, alienación, humillación, maltrato físico y psicológico, esclavización y control sexual, discriminación, explotación de lo masculino en beneficio de la mujer, y en los posicionamientos más radicales dentro de esta tendencia política la castración, el asesinato de los hombres no dispuestos a cooperar con los fines y principios de la ginarquía, la privación de cualquier derecho a los varones respecto a las mujeres o incluso el exterminio o extinción de lo masculino en el momento en que esta opción resulte viable para la sociedad ginárquica.

En su vertiente nacida de las discriminaciones de género masculinas, ciertos representantes de los movimientos masculinistas consideran que la misandria ha tenido y tiene también una significativa influencia social e histórica resultado de dos de las principales y más atávicas de estas discriminaciones, por un lado “la competencia extrema entre varones” y de otro “la vinculación de lo masculino al riesgo”, fruto ambas de la división de roles asignada por la Sociedad a ambos sexos en los primeros colectivos humanos en virtud de sus diferencias biológicas, la cual origino una orientación y capacitación de lo masculino para el dominio y control del medio externo, más arriesgado y dañino sobre todo en épocas pretéritas, de lo que lo era el medio interno o doméstico, asignado fundamentalmente a la mujer.

De la primera de estas discriminaciones, “la competencia extrema entre varones”, han surgido las guerras, la desunión y el enfrentamiento masculino, la falta de solidaridad entre varones y de esta la incapacidad transmitida educativamente a los hombres para configurar un movimiento unitario masculinista en las actuales sociedades democráticas, handicap no vivido por las mujeres y que ha facilitado su movimiento particular encaminado a resolver sus propias discriminaciones, aumentando este hecho la deuda histórica de la Sociedad con los hombres, al no facilitar ésta su concienciación como grupo o movimiento unido de liberación. El feminismo agravaría esta situación al definir al hombre como privilegiado social e histórico, mentalizando aun más a la Sociedad para insensibilizarse ante las discriminaciones masculinas, hacerlas invisibles y a partir de ahí perpetuarlas.



¡ ESTO TAMBIÉN ES VIOLENCIA DE GENERO !

DOCUMENTAL: MISANDRIA: "LOS HOMBRES SON DESECHABLES"











Sitios Relacionados:


ASOCIACIÓN PADRES DEL OBELISCO



http://www.perfil.com/ediciones/2011/7/edicion_588/contenidos/noticia_0053.html

http://www.facebook.com/PadresdelObeliscoOficial

CAMPAÑA PARA QUE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA INCLUYA EL TERMINO MISANDRIA



La política feminista de la RAE se niega a aceptar la inclusión del termino "misandria" como una lógica y justa correlación con la misoginia..

El primer paso hacia la igualdad de géneros es evitar las prerrogativas hacia uno de ellos, el genero femenino, que al parecer solamente aboga en pos de la igualdad de derechos y privilegios pero no así de las obligaciones (y erogaciónes) que ésto significa.

http://www.facebook.com/pages/Para-que-la-RAE-incluya-el-t%C3%A9rmino-Misandria-en-su-pr%C3%B3xima-edicion/129521663826095

http://es.wikipedia.org/wiki/Misandria
http://filealien-46.blogspot.com/2010/06/misandria-aversion-u-odio-los-hombres.html

Violencia Doméstica Sobrevalorada


En el año 2005 se produjeron en España 387.355 defunciones, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto es, 1.061 muertos cada día de media. 


Nadie se preocupa por esa enorme cantidad de muertos, porque es inevitable y perfectamente normal, igual que es normal que nazca mucha gente continuamente. Sería inútil y por lo tanto, ridículo, quejarse de que más de mil personas mueren cada día. Es imposible de evitar. 


Las causas de esa mortalidad siguen la distribución normal de probabilidad, según la cual la inmensa mayoría de la gente muere de unas pocas causas, y luego el resto de fallecimientos son por muchísimas causas menos importantes que todas juntas completan la lista. La principal causa de muerte en el año 2005 fueron las enfermedades cardiovasculares, con el 33 % de muerte. Los cánceres, enfermedad de Alzheimer e insuficiencias renales fueron otras causas principales de mortalidad. 


Así, según la distribución normal de probabilidad, las causas de muerte distintas del cáncer y de los infartos son más numerosas cuanto menos muertos producen. Por lo tanto, causas de mortalidad auténticamente raras, como ahogados en una piscina o en la playa en verano, al caerle un rayo en el campo, o niños muertos en coches de calor porque sus madres se olvidaron de ellos, etc., hay muchas y variadas, pero muy poco importantes, con muy pocos muertos anuales. Pero las hay, porque en un país en el que vive mucha gente, estas cosas pasan y es normal que pasen. 


Pues bien, una de estas causas que producen poquísimos muertos, es la llamada “violencia doméstica, de género o machista”, que en el año 2005 fueron 60 mujeres muertas que, sobre el total de 387.355 muertos, es un 0’015 % de mortalidad, o sea, 1’5 casos por cada 10.000 muertes anuales. Esta es una cantidad insignificante y ridícula, tan insignificante como la cantidad de muertos que producen otras causas de muerte rarísimas, de las que nadie habla y que a nadie importa, porque no se lo merecen, porque son causas de mortalidad pequeñísimas, y sin embargo, con la “violencia doméstica”, esta insignificante cantidad la usan los medios de comunicación (de ahora en adelante, medios de manipulación, que es lo que son), para organizar escándalos mediáticos desde hace muchísimos años, para alarmar a la población y hacer creer que es un problema gravísimo sin serlo. 


El problema de la violencia doméstica NO EXISTE como lo venden. Es una tormenta en un vaso de agua. Es una montaña de un grano de arena. Es todo propaganda, escándalo mediático malintencionado para criminalizar a los hombres y victimizar a las mujeres, para implantar sucesivas medidas de represión y censura. Es terrorismo periodístico diario y premeditado contra los hombres. Un montaje mediático calculado para alarmar a los tontos que se dejen alarmar, para beneficio del grupo sectario de las feministas. 


No se dice que esté bien que maten a 60 mujeres al año, sino que la cuestión está sobrevalorada en comparación con otras causas de muertes muchísimo más importantes, y no digamos ya igual de importantes. 


Hace años, antes de que empezaran con esta vergonzante campaña mediática, se le daba a este asunto la importancia justa, no desmedida y se aplicaba el Código Penal, sin necesidad de inventarse ninguna ley discriminatoria antihombres. Y se hacía justicia, no como ahora. 


Si de verdad les preocuparan los muertos, podrían poner su atención en los suicidios, que ya es triste que haya gente que se suicide. Hubo más suicidios en 2005 que muertos por accidentes de tráfico. Ni más ni menos que 824 mujeres se suicidaron, cosa que no les importó a las feministas ni a los medios de manipulación, como menos aún les importaron los 2.557 hombres que se suicidaron ese año, el triple que mujeres. Compárense las cifras con las de mujeres muertas por la “violencia doméstica”. 


Ejemplos en los que a ninguna feminista le importó que las madres de estos deportistas sufrieran cuando se suicidaron sus hijos, porque su auténtico objetivo no es preocuparse por las mujeres, sino criminalizar al hombre: 


Agustín Sagasti, ciclista suicidado. 
Robert Encke, futbolista suicidado. 
“Es muy desesperante para un profesional de este campo, como yo mismo, ver que se hace tan poco para prevenir el suicidio” (Thomas Joiner, psicólogo) 



La criminalización y discriminación contra los hombres producen más muertos que mujeres muertas en la falsamente llamada “violencia machista”, pero eso les da igual: 80 % de los 638 hombres suicidados en proceso de divorcio. 


Y en cuanto a los malos tratos, lo mismo: Hay infinidad de problemas en la sociedad, desde enfermedades de todo tipo hasta abusos en el trabajo, la universidad, delincuencia, etc., que causan muchísimo sufrimiento a muchísima más gente y no se organizan campañas mediáticas diarias sobre dichos problemas. Sólo se hace con la farsa de la violencia doméstica. 


Hipocresía, dobe rasero de medir. 


En realidad, al régimen le importa un pimiento las mujeres muertas. Si les importara, incidiría en solucionar o atenuar los motivos reales e importantes de mortalidad, y no estas minucias. Toda esta propaganda tiene por objetivo en realidad criminalizar a los hombres. 


La propaganda mediática es muy burda y fácil de descubrir. Si la gente usara la cabeza para algo más que para llevarla sobre los hombros, no engañarían a nadie: 


Criminalidad cero imposible: Es absolutamente normal que en un país medianamente grande con más de 40 millones de habitantes, haya toda clase de delitos, como robos, estafas, violaciones, asesinatos, etc. Pretender reducir a cero la cantidad de cualquier delito en un país así es imposible. Eso lo sabe todo el mundo. Lo sabe la gente normal, lo saben los políticos, lo saben las feministas y lo saben los periodistas. Por eso, afirmar que hay que reducir a cero este tipo de delitos y organizar un escándalo mediático cuando no se consigue es el colmo de la cara dura y de la hipocresía. Lo único que hay que hacer es tomar medidas razonables para controlarlos, para limitarlos, para que queden reducidos a una tasa normal, y que así no crezcan. Medidas razonables, como las que de siempre han existido en el Código Penal, no esta histeria artificial y falsa mediática. ¡Menudos sinvergüenzas!. 


Crimen inmigrante: Obviamente no se puede ni se debe generalizar, pero si es cierto que numerosos inmigrantes sudamericanos, los moros (por la religión musulmana), y también los negros africanos, son mucho más machistas que los españoles (La mitad de las 74 mujeres muertas a manos de sus parejas en 2008 eran extranjeras) y tienen la costumbre de pegar a las mujeres mucho más que los españoles, y sin embargo los medios de manipulación no mencionan nunca la influencia de la inmigración en el fenómeno, pues iría en contra de la aceptación de la población inmigrante. 


Pero esto no les impide a estos sinvergüenzas intentar criminalizar al hombre español acusándole de padecer la “herencia musulmana hispánica”, 
Esto demuestra que la motivación real de la proganda sobre la violencia de género es en este caso, el racismo antiblanco proyectado en el hombre blanco, en este caso español. Si fuera la defensa de las mujeres, saldría a la luz el crimen inmigrante. 



Permisividad: Lo que es alarmante es que la cantidad de delitos crezca, y en la democracia han crecido toda clase de delitos, debido al ambiente de permisividad que a propósito se ha fomentado, tanto permisividad en la moral y en la educación, como permisividad y falta de castigo a los delincuentes. Y tras haber hecho la vista gorda con el bestial aumento de crímenes, de muertos, de familias rotas, de estafas, de golferías de todo tipo, estos mismos medios de manipulación que han sido protagonistas en la relajación moral, en el desmantelamiento educativo y en la inacción contra los criminales, se nos presentan escandalizados y abanderados en el asunto de la violencia doméstica. ¡No se puede ser más canalla!. 


Mujeres asesinas ignoradas: Las mujeres también matan (como dijo alguien hace años, “en Valencia, lo encargan”), y sin embargo, los medios de manipulación no llevan un contador de hombres muertos por mujeres, sino solamente de mujeres muertas por hombres. De esto no organizan ningún escándalo mediático, sino todo lo contrario, se ocultan los datos y se ignora como si no existiera, para que a la gente no se le ocurra pensar en ello. Matar hombres no tiene importancia para esta gentuza. 


Mujeres asesinas exculpadas: Cuando las mujeres matan y sale a la luz algún caso, los medios la exculpan y la justifican. “Estaba siendo maltratada”, “tenía problemas mentales”, etc. Veamos un ejemplo en el que el periodista justifica el crimen de una mujer que ha matado a sus dos hijos. Cuando lo hace el hombre, no buscan ninguna justificación ni ninguna explicación, sino todo lo contrario: Van a machacarle lo más posible, a hacer un escándalo mediático. Los medios de manipulación se comportan como si fueran jueces, juzgando a la gente con los programas desinformativos de televisión, y con los programas de cotilleos en los que salen mujeres contando su vida (las encanta hacer eso, y presumir de víctimas). Incluso han llegado a organizar campañas mediáticas para conseguir el indulto a una mujer, y lo han conseguido. Ojo porque muchos casos como la niña Madeleine, las niñas de Alcasser, el niño pintor de Malaga o como el actual de José Bretón, son fabricados y utilizan personal MK-ULTRA como chivos expiatorios para la “trama”, mientras que los niños jamás serán encontrados (ya están muertos) dado que estos son utilizados en películas Snuff y/o rituales de sangre por la Hermandad Babilónica. 


Mujeres asesinas no capturadas: Desde la más remota antigüedad hay casos de mujeres envenenadoras, y las sigue habiendo. Lodovico Ferrari, envenenado por su hermana. Mientras los hombres matan por un ataque de ira en una discusión, (que en Derecho además es un lógico atenuante), ellas lo hacen poco a poco, con premeditación, con alevosía. Y no matan solamente al marido, no, sino incluso a los hijos, a los padres. ¡Son muchísimo peores!, porque es peor matar a sangre fría que en caliente. Además, mientras que un crimen cometido en caliente es más difícil de ocultar, los cometidos en frío, con veneno (u otros métodos, como por encargo), son más difíciles de descubrir, por lo que es lógico pensar que en realidad existen más hombres muertos por mujeres de los que la policía detecta, que pasan por muertes de causa “natural”. Y más grave todavía descubrir esos casos perversos de mujeres que matan a sus hijos (y eso que se supone que tienen “instinto maternal”). Por eso, que la propaganda presente a los hombres como los malos de la película es doblemente maligno y tergiversador. 


Encubrir otros problemas: Salen a la luz casos de hombres que matan a la mujer y luego se suicidan. Esto demuestra que estos acontecimientos no son propios de personas normales, sino de alguien que está desesperado, con graves problemas mentales o emocionales. Esto lo entiende cualquiera, como cualquiera entiende que estos casos son pocos, pues es algo estadísticamente inusual tener esos graves problemas mentales/emocionales que lleven a matar a alguien y suicidarse después. Y sin embargo, la propaganda criminalizadora antihombres lo ignora y nos dice que la causa de esos sucesos son “hombres malvados y machistas”. ¿Pero cómo se puede ser tan sinvergüenza y tan tergiversador? ¿Y la gente cómo puede creérselo sin dudar? 


Hombres desposeídos: La legislación feminista antihombres perjudica claramente a los hombres en los procesos de divorcio, esquilmándolos y dándoles el piso, parte del sueldo, etc., a las mujeres. Esto contribuye a que aumente la irritación masculina y a que se produzcan crímenes. En vez de corregir las injusticias en los divorcios, lo que se hace es criminalizar a los hombres más todavía. 


Hombres heroicos: La naturaleza es sabia y ha establecido una diferenciación sexual por algo. Todo el mundo conoce las diferencias entre sexos, y que los hombres son más agresivos (físicamente) que las mujeres (psíquicamente). Pero lo son para lo bueno y para lo malo. Igual que llevan un contador de mujeres muertas por hombres, podrían llevar también un contador de mujeres salvadas por hombres. No me refiero solamente a los policías capturando delincuentes, o a los bomberos rescatando gente en incendios, que al fin y al cabo les pagan por realizar ese trabajo, sino a hombres desconocidos que salvan a gente de morir ahogada en la playa o en incendios. Como mucho, sale la noticia en el periódico o la televisión, pero no llevan ningún contador de hombres cometiendo actos heroicos. 


Las mujeres no van a agredir a los hombres usando la fuerza bruta, (bueno, algunas sí), sino que lo hacen de maneras más sutiles: difamando, criticando, practicando el victimismo, etc. Violencia psicológica lo llaman ahora, y eso se ignora. Peor todavía, se pretende achacar también a los hombres la violencia psicológica en cuanto uno no se deja dominar. 


Responsabilidad femenina: No todos los hombres son iguales. Los hay que son más agresivos y esos les gustan a muchas mujeres. Es en esa clase de parejas en donde se producen los casos de violencia doméstica. La prueba de que esto es cierto son los casos de algunas mujeres que tras mucho esfuerzo por parte de familiares y amistades, abandonan a su pareja y luego se lían con otro que es igual que su ex, que también la pega. Eso demuestra que a esa clase de mujeres les gustan esa clase de hombres maltratadores. La propaganda mediática exculpa a esta clase de mujeres de su responsabilidad, poniendo todo el esfuerzo criminalizador contra los hombres. 


Culpa compartida: Con la propaganda mediática se pretende criminalizar a todos los hombres en conjunto por lo que unos poquísimos hacen, y lo saben, pero lo hacen igual. La intención es inculcar la mentalidad judaica de la culpa compartida, como se explica más a fondo en “La culpa, arma de guerra cultural”, con la cual la culpa recae en todo el conjunto de hombres, aunque la inmensa mayoría sean inocentes. 


Uniformidad mediática y población borrega


La propaganda mediática de criminalización de los hombres es la misma y es uniforme en todos los medios de manipulación, pues todos transmiten el mismo mensaje victimista a la vez. No es el único asunto en el que todos dicen lo mismo, pero sí uno de los asuntos en los que quedan con el culo al aire de una manera más evidente. Demuestra bien claramente que no hay dictadura como la del dinero, cuando se trata de que todos los arrastrados periodistas obedezcan la consigna marcada por sus amos. Esta uniformidad mediática es necesaria para que la población interiorice y asimile como verdades las consignas de la propaganda. Es necesario que todos los pastores den el mismo mensaje para que las ovejas vayan por el camino marcado, pues si alguno diera una orden distinta, cundiría la confusión entre el rebaño. 


No es este el único asunto, desde luego, en el que la población, la gente, demuestra lo absolutamente borrega y manipulable que es, repitiendo como loros los falsos tópicos que los medios de manipulación repiten machaconamente una y otra vez sin cesar, pero al ser un asunto tan fácil de criticar, en el que de una manera tan evidente se ve que los medios mienten y manipulan, que tanta gente durante tantos años haya repetido las falsedades de la televisión, demuestra más que con otros asuntos la absoluta inferioridad mental, de inteligencia y de falta de personalidad de la gran mayoría de la población, cosa que por otra parte es lograda gracias a los programas de manipulación mental que se inician desde la mas tierna infancia, en las escuelas y que prosigue a lo largo de toda su vida en todos los ámbitos (“comida”, “cultura”, “ocio”, etc) 


Llama la atención el aguante, por no decir estupidez, que tienen la mayoría de hombres. Al primer signo de feminismo hace años ya debían haberse rebelado, y no haber necesitado años y años para empezar tímidamente a quejarse. Se denota una falta total de personalidad y valía. 


Y otra cosa que llama la atención es la facilidad de las mujeres para aceptar el discurso victimista feminista, en vez de encarar la realidad como es y ponerse en el lado de la justicia: Están siendo utilizadas como estrategia de control social. 


Es ridículo también comprobar cómo los hombres progres apoyan el feminismo, a pesar de ser perjudicial y contraproducente para sí mismos. Es otra prueba de que el progresismo es una ideología de tipo “religioso”, seguida por sus seguidores igual que si se tratara de una religión, y la religión no necesita de la realidad para ser aceptada, pues sólo necesita creer en ella. 


Motivos. 


Veamos los motivos de esta continua criminalización: 


Generar un artificial ambiente de alarma social para alcanzar un estado de represión jurídica contra los hombres, y alcanzar así una sociedad controlada y dominada llena de censura y represión. 
Los medios de manipulación le dicen a la gente lo que tiene que pensar, qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Los políticos que acceden a la presidencia (todos ellos Masones, Rosacruces, Templarios, Jesuitas, etc) si “quieren” ser votados, tienen que responder a la “demanda social” que artificialmente han creado los medios de manipulación (dirigidos éstos por la mismos mencionados anteriormente y sus superiores). 



Así ha surgio la monstruosa “Ley de Violencia de Género”, que viola el principio de presunción de inocencia o el de igualdad ante la ley, que ante el mismo delito se muestra mucho más duro con los hombres que con las mujeres, que tiene en cuenta denuncias sin probar contra los hombres, etc. Una auténtica golfería, un crimen de Estado de carácter puramente antinatural. 


Esto da impunidad a las mujeres y ya se han dado muchos casos de falsas acusaciones. Hasta ese punto de degeneración se ha llegado, ante la pasividad de una población despreciable y paralizada. Con la excusa de controlar la violencia doméstica, se empiezan a poner en marcha proyectos anunciados desde hace tiempo por diversa gente, como el control gubernamental de los individuos por medio de chips individualizados o correas, como a los perros. 


La ley se aprobó durante el mandato del PSOE con Zapatero, sigue vigente con el PP y con la connivencia, todo este tiempo, del resto de partidos “alternativos” demostrándose así una vez más que TODOS sirven al mismo amo. 


Distraer a la gente de problemas más graves y más reales que el inexistente problema de la violencia de género, como el desempleo, la corrupción de los políticos, periodistas y empresarios, la invasión inmigrante, etc. 
Inculcar complejo de culpa a los hombres. ¿Por qué a los hombres? Porque son los más rebeldes, los que tienen más fuerza para rebelarse. Dice un dicho del fútbol que “la mejor defensa es el ataque” y la defensa de este régimen tiránico y despreciable comienza por el ataque, por intentar generar complejo de culpa a los hombres por cualquier gilipollez, como esta, para que estén avergonzados simplemente de ser hombres. 



Aumentar la estabilidad del régimen, tanto dividiendo a la sociedad (como con el feminismo), como favoreciendo a grupos minoritarios que le apoyen. Para gobernar hay que asegurarse el tener contentos a los que te quieren desalojar del poder, no a la mayoría borrega pasiva, conformista y débil mental a la que se explota. 


Desprestigiar la familia y la convivencia familiar. 


Disminuir la natalidad: Al convencer a los hombres de que las mujeres tienen las de ganar en separaciones y divorcios, se les disuade para que no tengan hijos ni formen parejas y disminuya así la natalidad. 

Relación Mujeres Castrantes, Hombres Castrados o Sumisos


Cuando menciono el término de “hombres castrados”, los cuales tambien son conocidos como sumisos o emasculados, me refiero a hombres o varones que simbólicamente han perdido su masculinidad, su virilidad, y se han convertido en personas socialmente impotentes frente a las mujeres, que las consideran como seres peligrosos, vengativos, irascibles o simplemente inalcanzables, y que ceden de forma pusilánime a todas sus demandas, caprichos y que al comportarse así propician que estas mujeres les pierdan el respeto, abusen de ellos, se aprovechen de su posición (como jefa, esposa, novia, amiga) y los sometan, como una persona sometería a un perro. Eso crea un círculo vicioso de maltrato y una actitud perdedora, 



Esta relación se da básicamente en tres aspectos de la vida: 



Madres castrantes, jefas castrantes y esposas, novias o amigas analicemos cada una de estas: 


Madres castrantes:

Una madre castrante es aquella que de manera inconsciente anula la autoridad del padre y ejerce una influencia negativa sobre la educación de sus hijos. Suelen ser contemplativas, generosas, dadivosas, amables, serviciales, con espíritu de sacrificio, en resúmen, son las madres que viven por y para los hijos, siendo madre de ellos para toda la vida. Este tipo de madre genera en los hijos unos lazos afectivos ( cordón umbilical ) muy dificiles de cortar, de manera que el desarrollo psicoemocional de los mismos se retrasa porque se produce una fijación del amor y del deseo hacia la madre, provocando un rechazo inconsciente hacia todo hombre o mujer del mundo exterior. 


Ser madre es un verdadero privilegio, pero el sobreproteger a los hijoshasta tal punto de asfixiarlos psicológicamente, es conducirlos a una vía que genera en los hijos infelicidad y los vuelve inmaduros. 
Ser madre es algo muy esperado por muchas mujeres, que ven la posibilidad una forma de autorrealización. El problema se ocasiona cuando algunas mujeres no comprenden que el rol de ser madre no les brinda el derecho de castrar psicológicamente a sus hijos a tal grado de no posibilitarles crecer y madurar como personas. 
Las madres en ocasiones piensan que sus hijos son de su exclusiva propiedad, son personas que están psicológicamente enfermas y que tarde o temprano provocaran algún daño y en muchas ocasiones de manera irremediable, a sus hijos e hijas. 
Las madres castradoras que no les interesa que sus hijos se enfermen con tal de conservarlos a su lado. 
La persona que esta castrada por su madre presenta las siguientes características: 
Temor, inseguridad, dependencia emocional y económica, criticar las conductas de la pareja, tiene una conducta sobreprotectora hacia la pareja, dificultad en marcar y sostener limites, falta de estrategias de comunicación, sentimientos marcados de temor al abandono, sentimientos de angustia, conductas intolerantes ante la dinámica de la pareja, miedos, disfunciones en la conducta sexual, cuenta con problemas de adaptación en el trabajo y la universidad, incapacidad para tomar decisiones propias, no tiene metas. 
La madre dominante que limita la libertad de acción y de pensamiento de sus hijos, en especial con los hijos varones le ocasiona secuelas psicológicas que muchas veces son irreversibles. Estas mamás suelen ser maduras y de aspecto severo. 
Es complejo el mundo de la madre. Tanto es así que la mayoría de los trastornos mentales tienen que ver con madres excesivamente protectoras y padres prácticamente anulados por una madre posesiva 

Jefas castrantes


Esta relación se da en el trabajo o en los centros laborales donde la mujer es jefa del hombre o tiene a su cargo a un grupo de hombres y en la cual se basa en no contradecir a la jefa por temor de desatar la ira o furia de ella y exponerlo a un regaño enfrente de los demás compañeros de trabajo y muchas de las veces, el hombre se vuelve temeroso de cualquier reacción por parte de la mujer, a esta mujer se le conoce como hembras alfa. 


Esposas, novias y amigas castrantes


Se ha descubierto un fenómeno bastante interesante en el mundo masculino que es bastante preocupante: el miedo a las mujeres y al mundo femenino. 

en todos lados hay hombres temerosos de las mujeres, que les tienen puro miedo y pánico a lo que ellas puedan decir, que creen que el mundo femenino es un algo totalmente diferente de ellos y que por ello hay que temerles, porque son demasiado seguras de sí mismas, porque tienen pretendientes a montón, porque reparan en la belleza física de nosotros los hombres, porque sus orgasmos son inalcanzables y simplemente nunca están satisfechas, que se burlan en secreto de los hombres por inútiles, que los regañan, que los hacen sentir mal, que los manipulan, que los engañan, que son infieles, que son mentirosas, etc. 
Aunque el miedo a las mujeres tenga algo de práctico y real sus bases son profundas, inconscientes, simbólicas en la mente de los hombres que se vuelven pusilánimes ante ellas, en la mente masculina que se deja castrar simbólicamente ante las mujeres que parecen apropiarse de su virilidad y tomar fuerza de ella. 
Una de las consecuencias más interesantes que ha traído el miedo del hombre a la mujer es que, en muchos casos, la visión que tiene la mujer de sí misma la ha construido a partir del miedo que el hombre le ha tenido a ella. Pareciera incluso que la mujer llegara en ocasiones a temerse a sí misma. Se ha escuchado de forma constante a mujeres decir que es mejor tener amigos hombres porque son más leales que las amigas mujeres, o escuchar que dicen que es mejor un enemigo hombre que una enemiga mujer, que es más traicionera, desleal y sin corazón. 
Creo que una primera respuesta está en revisar para nosotros que es ser hombre, varón, masculino, y qué es lo que en realidad es una mujer. Y a partir de allí revisar nuestros miedos, y cómo algunas los utilizan como mecanismo de poder y manipulación. Es importante saber que la idea no es discutir, o remontar la ventaja, es simplemente recuperar espacios de autonomía, de libertad, de capacidad de decir que NO, de hacer las cosas como consideramos que son correctas, de poder enfrentar una discusión si ella es fruto de tomar nuestras propias decisiones. 



A eso me refiero cuando hablo de hombres castrados, que simbólicamente han perdido su masculinidad, su virilidad, y se han convertido en personas socialmente impotentes frente a las mujeres, que las consideran como seres peligrosos, vengativos, irascibles o simplemente inalcanzables, y que ceden de forma pusilánime a todas sus demandas, caprichos y que al comportarse así propician que estas mujeres les pierdan el respeto, abusen de ellos, se aprovechen de su posición (como madre, jefa, esposa, novia, amiga) y los sometan, como una persona sometería a un perro. Eso crea un círculo vicioso de maltrato y una actitud perdedora, 



por último, les quiero presentar el siguiente vídeo de como no castrar a un hombre